Vivimos una época en la que empezamos a tomar conciencia de la importancia de cuidar nuestro medio ambiente y ser más eficientes. Nuestra generación ha empezado a recorrer el camino para lograr una arquitectura más respetuosa con el medio, que consuma menos recursos naturales y aproveche al máximo la energía, en resumen, el camino hacia una arquitectura mucho más sostenible.
Uno de los principales caballos de batalla en este camino es el consumo doméstico, lo que gastamos en energía en nuestras casas. Electricidad, calefacción, agua, las casas consumen energía, y mucha, porque los sistemas que hay instalados están en muchos casos obsoletos.
Y no hay que olvidar el aislamiento de las viviendas, que es por dónde se pierde esa energía y lo que en muchos casos hace incrementarse el consumo energético.
Hoy en día se busca lograr la mayor eficiencia energética posible. Se trata de aprovechar al máximo la energía consumida en el interior de una vivienda. Incrementando los aislamientos de fachada y evitando los puentes térmicos en las ventanas y puertas para reducir el consumo de calefacción. Utilizando sistemas de iluminación LED y de control domótico (que aplicando sistemas IP están al alcance de la mano de cualquier usuario) para reducir el consumo eléctrico. Y tratando de utilizar el agua de una forma más racional, mediante la reutilización del agua de lluvia, detectores de fugas, o descargas controladas de cisternas.
En los edificios existentes se están tratando de aplicar para rehabilitación de fachadas Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), combinados con la mejora de las ventanas y nuevos sistemas de generación de energía calorífica en las viviendas. En muchos casos se logran grandes resultados.
Incluso en obras nuevas se tienen más en cuenta estos parámetros a la hora de construir los edificios. No obstante, en la realización de obras in-situ, siempre intervienen factores aleatorios que son muy difíciles de controlar y que hacen que el resultado final, a pesar de ser bueno, no alcance el nivel de excelencia deseado.
En la realización de obras in-situ intervienen factores aleatorios difíciles de controlar.
Mediante los SISTEMAS PREFABRICADOS DE VIVIENDAS y edificios (SteelFrame, Madera, ISO Containers, etc…), cada uno con sus limitaciones, todos estos factores aleatorios se reducen.
Ya no se trata de construir una vivienda, sino de fabricar una casa.
Una de las grandes ventajas de las casas prefabricadas es que desde el principio, se pueden controlar al 100% el proceso de fabricación. Ya desde la fase de diseño se estudian cuales son los posibles problemas que surgirán y su solución más idonea.
Además, el aprovechamiento de materiales durante el proceso de fabricación es máximo, no solo se reducen los deshechos, sino que se pueden reciclar y reutilizar, se reduce así la cantidad de otros materiales de construcción utilizados y, sobre todo, se reduce la cantidad de emisiones de CO2 producidas por la fabricación de dichos materiales.
Generalmente las construcciones prefabricadas no requieren una gran preparación previa del terreno, reduciendo el impacto ambiental sobre el emplazamiento.
Son rápidos de montar, lo que conlleva una menor contaminación acústica y menos escombros y desechos. Los pequeños edificios realizados con prefabricados pueden montarse en apenas un día de trabajo, mientras que los que son más grandes pueden llevar tan solo unos cuantos días más.
Muchos proyectos de arquitectura prefabricada, fundamentalmente unifamilieres o de pequeña escala, tienden a ser autosuficientes, sin necesidad de conectarse a las redes de suministro. Mediante el uso de paneles solares, energía geotérmica, depósitos de agua de lluvia, cubiertas ajardinadas, etcétera, se logran parámetros de autosuficiencia.
Pero lo más importante es, que mediante el uso de prefabricados, es mucho más fácil alcanzar calificaciones energéticas clase A, o parámetros de casa pasiva o PassivHaus, que mediante la construcción convencional. Lo que supone un ahorro a largo plazo para los nuevos propietarios de viviendas.
Mediante el uso de prefabricados es mucho más fácil alcanzar calificaciones energéticas clase A o parámetros de casa pasiva o PassivHaus. Lo que supone un ahorro a largo plazo.
Los sistemas prefabricados son, en muchos casos, mejores que la construcción tradicional.
No lo dudes, si estás pensando en hacerte una casa, merece la pena que te informes bien sobre estos sistemas prefabricados. Tanto los sistemas prefabricados con estructura SteelFrame, las casas de Madera y los ISO Containers convertidos en vivienda, son alternativas perfectamente válidas hoy en día a la construcción tradicional, y en muchos casos, mejores incluso. Pide presupuesto para construir una casa prefabricada a los profesionales que formamos parte de Plan Reforma y recibe hasta 4 presupuestos ya comparados.
Un pensamiento en “Sostenibilidad y eficiencia energética en las casas prefabricadas”
Hola Vicente.
Nosotros estudiamos en la misma facultad y me alegra saber que salen personas buscando arquitectura alternativa.
Tengo unos clientes que quieren hacerse una serie de viviendas modulares pero me preguntan por soluciones técnicas a nivel de eficiencia energética debido a que no están seguros que en las uniones de los módulos se produzcan puentes térmicos. No se cómo se harían esas soluciones técnicas y es importante puesto que quieren venderlas como viviendas de alta eficiencia energética.
Un saludo y enhorabuena por el blog.