Cuando en Emmme Studio nos enfrentamos a un proyecto de interiorismo, tanto de reforma, decoración o amueblamiento, una de las mayores dudas gira en torno a los colores a utilizar. ¡Help, ayuda! Es una de las frases que más escuchamos de nuestros clientes, así que hoy os vamos a contar nuestro secretillo para conseguir que todo quede armonioso, ante la gran pregunta que siempre es:
¿Cómo combinar los colores?
Los colores tienen ciertas características asociadas y conocidas por la gran mayoría: el blanco da amplitud y luminosidad, el amarillo alegra y proporciona energía, el verde relaja y nos transporta a la naturaleza… Pero a parte de esto, es fundamental el gusto personal, elegir colores con los que nos sintamos cómodos. Y ¡muerte al ‘amarillo natilla’ de las constructoras!
No nos vamos más por las ramas; la clave para acertar en la elección de los colores en una reforma es muy sencilla: utilizar una paleta de colores.
Las paletas de colores nos ayudan a crear combinaciones de colores que coordinan y así tener una referencia constante a la hora de buscar materiales, mobiliario o decoración para nuestra casa. Podemos buscar una existente o crearla nosotros a partir de una foto de un espacio que se asemeje a lo que queremos conseguir. Aquí va una pequeña dosis de inspiración:
Otra duda existencial es, ¿utilizo los mismos colores para toda la casa? Por un lado podemos pensar que así no habrá problemas en el conjunto, pero por otro puede ser un poco monótono. ¿Y cada habitación de un color? ¡Uy, qué miedo nos da a que el conjunto no guarde una coherencia y las piezas no peguen ni con cola!
Un truco que siempre funciona es elegir dos colores base en la misma gama y distinto tono, por ejemplo gris claro y gris oscuro, beige y marrón, etc. como base de los espacios, que se complementa con colores diferentes en cada estancia. Ya os hemos hablado en otro post de la regla del 60-30-10 de los colores, si queréis triunfar, utilizarla a destajo.
Por último, pero no menos importante, tenemos que tener en cuenta materiales y colores del suelo y de nuestros muebles, e integrarlos en la paleta de colores que elijamos. Si tenemos unos muebles en una madera rojiza, seguramente el morado no sea un buen color con el que combinarlo, aunque nos guste mucho… Se trata de compensar y crear un conjunto armónico.
Y no os volváis locos si vuestra suegra os regala un cojín que no combina nada, las casas son para vivirlas y ¡disfrutarlas! Y si estáis realmente desanimados, siempre podéis recurrir a uno de los expertos de Plan Reforma que estarán encantados de poder ayudaros con alguna propuesta.