El estilo denominado como industrial, que tan de moda se ha puesto en los últimos años, debe gran parte de su popularidad a las diferentes modas sociales urbanas. La gente joven ha abanderado este tipo de decoración por ser un estilo abierto y desenfadado, que permite la recuperación de muchas piezas de mobiliario y que por encima de todo, no necesita ser perfecto.
De cara a una reforma debemos aprovechar los puntos fuertes de este estilo a nuestro favor.
Una de las principales ventajas que han hecho de este estilo todo un éxito es su apariencia inacabada: los materiales quedan vistos, las texturas y los colores neutros de las materias primas imperan y la desnudez de los espacios se impone al mobiliario.
Si lo que buscamos es un look industrial es importante intentar resaltar los elementos propios de la construcción para que pasen a formar parte de la decoración. La arquitectura y el espacio deben imponerse.
Desde el punto de vista de la decoración los requisitos son similares: el metal, la madera, el cuero… se convierten en materiales estrella siempre conservando un aspecto primario, desprovistos de color.
El eclecticismo está permitido en pro de romper con la homogeneidad, pero no podemos olvidar que el mobiliario debe buscar la funcionalidad y nunca recargar espacios.
La recuperación de muebles antiguos da mucho juego tanto por economía como por estilo pero es bueno recordar que quizá un par de piezas icónicas pueden ayudarnos a dar nuestro sello personal, para esto siempre recomendamos el asesoramiento de un profesional.
Si crees que el estilo industrial puede ser lo que estás buscando para dar a tu vivienda ese toque especial pero no sabes muy bien cómo, en Plan Reforma encontrarás diferentes profesionales que podrán asesorarte para sacar el máximo partido de tu espacio.