Una solución, que siempre aconsejo a mis clientes, porque agranda el espacio en las viviendas de hoy en día, de espacios reducidos, es el uso de puertas correderas. Son prácticas y al no tener que barrer la hoja de puerta al abrirse el espacio, se aprovecha donde hay una puerta de este estilo. Son ideales para cocinas y baños.
Antiguamente, no gustaban mucho, porque la solución para ponerlas era tener que hacer un doble tabique en la pared donde se ponía el riel, que con el tiempo se caía y para arreglarlo había que romper la pared. Esto restaba también superficie a todo el largo de la pared.
Ahora existen dos posibilidades. Puertas correderas, dentro del tabique y fuera del mismo.