Con la actual crisis pocos españoles deciden hoy en día comprar una vivienda. La inestabilidad laboral, la creencia de que los precios de los pisos van ha bajar todavía más, la creación del “Banco malo“, hacen que el mercado de alquiler esté en auge.
“Según datos de Eurostat, el 17 por 100 de la población reside en una casa en alquiler frente al 83 por 100 que lo hace en una vivienda en propiedad, lo que nos sitúa como el país con el menor parque de viviendas en alquiler de toda la Unión Europea, mientras que existe un parque de más de tres millones de viviendas vacías que podrían dedicarse al alquiler.” Éste es el argumento presentado por Moncloa para justificar la nueva ley de arrendamiento, todavía no aprobada, y por tanto, susceptible ha padecer algunas variaciones.
Entre otras cosas, una de las novedades que más nos conciernen es el punto en que se hace referencia a la posibilidad de “Se refuerza la libertad de pactos y se da prioridad a la voluntad de las partes. Así, se podrá renunciar al derecho de adquisición preferente, se podrá pactar la actualización de la renta o que las mejoras que realice el inquilino se apliquen al pago de la renta.”
Una de las razones por las que históricamente los españoles hemos decidido comprar antes que alquilar (sin tener en cuenta la subida constante de los precios, y por tanto la creencia de que “comprar un piso es siempre una buena inversión”) ha sido poder dejar esa vivienda a tu gusto. Puesto que tenemos la creencia que vivir de alquiler es algo temporal (a diferencia del resto de Europa) solemos pensar que reformar un piso de alquiler es una pérdida de dinero. Con la aprobación de la nueva Ley del Alquiler se priorizan los pactos entre propietario e inquilino y además se permitirá que las obras que realice un inquilino se descuenten del precio del alquiler.
El portal Idealista.com ha hecho una excelente comparativa entre la ley existente y lo que será la nueva Ley de Alquiler en principio: 10 respuestas a las 10 preguntas más frecuentes sobre la nueva ley de alquiler.
Debemos decir que la posibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes (y reflejarlo en el contrato de alquiler) siempre ha existido, tanto si se trata de un nuevo contrato de alquiler como de uno nuevo inquilino y propietario deberíais tener en cuenta los siguientes consejos para llegar a un acuerdo para poder hacer obras en un piso de alquiler.