A la hora de encarar el proyecto de una reforma integral de vivienda surgen muchas ideas y posibilidades. Diferentes opciones para el nuevo diseño y los nuevos elementos de cada estancia. A ello se le suma un trabajo de elección de nuevos pavimentos y también nuevas ventanas y puertas.
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Precisamente nos queremos detener en este último elemento. En un primer momento puede parecer que elegir una puerta es algo sin ningún misterio. Elegimos una puerta acorde al nuevo interiorismo de nuestro hogar y ya está. Sin embargo, hay otros factores a tener en cuenta y que pueden aportar mayor funcionalidad a nuestro hogar.
Así que vamos a comentar como podemos mejorar las prestaciones de nuestro hogar colocando puertas correderas. Como veremos hay estancias clave en las que nos puede ayudar a potenciar sus prestaciones. Además, las puertas correderas aportan una imagen muy moderna y contemporánea.
Puertas correderas funcionales
Uno de los puntos fuertes de las puertas correderas es que son elementos funcionales y que pueden encajar en diferentes estilos decorativos. Del mismo modo que otros elementos las puertas correderas pueden tener diferentes colores y acabados. Así que en un estilo contemporáneo puede ser lisa y de color blanco y en un diseño rústico puede tener acabados en madera.
Si su parte estética se presenta como un punto a favor, su parte funcional nos convencerá por completo. La función principal de una puerta corredera es aprovechar al máximo el espacio disponible de la estancia en que se instale. De una manera muy práctica podremos separar dos habitaciones si restar espacio físico.
Maximizar el espacio
Las puertas corredizas se presentan como un elemento perfecto para estancias como los cuartos de baño y las cocinas. Se trata de dos espacios de uso diario en un hogar y que deben estar lo más equipados posibles. Así que colocar una puerta corredera no nos limitará a la hora de disponer de toda la superficie disponible.
A la hora de instalar una puerta corredera lo más habitual es que quede oculta en la pared y se necesite realizar una obra concreta. Sin embargo, disponemos de opciones alternativas en las que podremos tener una puerta corredera sin la necesidad de retocar las paredes. Una buena opción es colocar una guía sobre el marco de la puerta y que la puerta quede a la vista.
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En líneas generales la puerta corredera es un elemento que nos permite aplicar modernidad a nuestro hogar y a su vez aprovechar nuestro suelo de manera práctica y funcional.