Cuando estamos realizando alguna obra o reforma, a veces nos sugieren usar el sistema de pago por certificación de obra. En este artículo te explicaremos cómo funciona este sistema, qué es una certificación de obra y cómo se van realizando los pagos a los profesionales si se elige esta modalidad de pago.
¿CUÁNTO CUESTA HACER UNA REFORMA INTEGRAL?
¿Qué es una Certificación de Obra?
Una certificación de obra o de una reforma es un documento o certificado que explica qué partidas se han ejecutado en la obra y en qué porcentaje. Es, por tanto, un documento que valora los trabajos realizados en cada fase de ejecución de la obra para poder facturarlos y se realiza en base al presupuesto acordado en el contrato. Es decir, el concepto de “certificación” quiere decir “facturación de una parte del presupuesto”.
Un ejemplo sería, en una reforma de una cocina, certificar que el cambio del suelo se ha ejecutado ya en un 50%; por tanto, como el profesional ha realizado la mitad del trabajo, puedes pagarle ya el 50% de lo que corresponde por el cambio del suelo.
¿Cómo se pagan las certificaciones?
Las certificaciones de una obra o reforma, como comentábamos, parte del presupuesto acordado al inicio y eso nos facilitará poder ir comparando las certificaciones que nos está entregando el profesional con nuestro presupuesto inicial para comprobar si es correcto.
¿Y cómo se pagan? mediante las certificaciones parciales o a origen. Consiste en ir pagando a medida que se va realizando la obra, certificándola “por partes”; por tanto, suele ser habitual que cada partida del presupuesto se convierta en una certificación. Por ejemplo, si se está construyendo una vivienda y se ha terminado con la cimentación, se certifica que esa parte de la obra ya está terminada. Es decir, que a día X se había realizado un % de un trabajo determinado en el presupuesto.
La ventaja de pagar con este tipo de certificaciones, es que puedes ir estableciendo los pagos en función de la ejecución y tiempo de las obras o reformas que se vayan a llevar a cabo y nos ayudará a tener los costes y pagos mejor controlados en todo momento y a pagar menos dinero por adelantado, reduciendo la posibilidad de fraude.
Es importante repasar bien no solo el contrato que firmamos al inicio de la obra o reforma (donde se suelen detallar todos estos aspectos entre otros) sino también todos los detalles del presupuesto que aceptamos previamente, ya que, como hemos comentado, lo habitual es que cada una de las partidas que se crearon en el presupuesto se convertirán en certificaciones de obra; así podremos «certificar» que el trabajo realizado es justo el que se acordó.
Tenemos que tener presente que en todas las obras pueden darse imprevistos y variaciones del presupuesto; pueden haber desviaciones negativas (mayor importe) y que el precio se incremente respecto al presupuesto que habíamos hablado con el profesional, tanto porque aparecen o se acuerdan trabajos que no estaban en el presupuesto inicial o porque al final la cantidad de una partida es superior al presupuestado. Pero también puede ocurrir que aparezca una desviación positiva (menos importe) y el coste final sea más económico del que habíamos estipulado en el presupuesto inicial.
Por tanto, tener un documento presentado por el profesional donde aparezcan todos los detalles de nuestra obra nos evitará malentendidos y nos ayudará a gestionar de forma más segura los pagos de nuestra reforma.