Antes de volver a disfrutar de agradables tardes en nuestra terraza o balcón deberemos pasar por algunos días en que el frío será el protagonista a menos que decidas hacer un cerramiento de terraza para aprovecharte de ella durante todo el año. No cabe de que la baja sensación térmica puede llegar a ser molesta y más aún cuando la sufrimos en nuestra propia casa. Es obvio que el mercado nos ofrece todo tipo de aparatos para combatir el frío, pero gracias al ingenio decorativo también podemos conseguir estancias de lo más cálidas en época de invierno. ¿Vas a cambiar la decoración? Prueba a hacer un cálculo de lo que necesitas.
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Retocando algunos detalles y complementando algunos elementos del mobiliario de nuestro hogar, podremos conseguir dotar a cualquier estancia de la calidez necesaria para sentirnos de los más cómodos en un espacio acogedor.
Colores vivos
Visualmente los colores vivos y cálidos contribuirán a aportar mayor sensación de calidez en nuestras estancias. En este caso centramos nuestro foco de atención en espacios como la sala de estar o los dormitorios, lugares en los que pasamos bastante tiempo intentando relajarnos.
De este modo, uno de los mejores consejos para intentar repeler el frío que se cuela en nuestro hogar es utilizar elementos decorativos que nos transmitan mayor sensación de calidez. Es muy habitual cubrir el sofá o los sillones con fundas para evitar dañarlos, por lo que utilizar este tipo de protección con colores como el marrón, el negro o el gris oscuro será clave.
Esto también podría utilizarse para las colchas o edredones de las camas en los dormitorios. No hay mejor manera de combatir el frío recibiendo una sensación calurosa del lugar donde vamos a pasar la noche.
Complementos clave
Si bien lo citado anteriormente debe tomarse como un consejo que puede ser beneficioso, éstos necesitan algún que otro complemento para terminar de estar perfectos. En este sentido toman importancia elementos tan decorativos como funcionales como los cojines. Ya sean del mismo color que las fundas o de otro diferente para conseguir un agradable contraste, éstos serán capaces de transmitir una sensación acogedora.
Del mismo modo, las alfombras tomarán cierto protagonismo. Tanto en la sala de estar, a los pies del sofá, como a los pies de nuestra cama en el dormitorio, una alfombra bien colocada nos estará ofreciendo protección y complementará un espacio cálido y acogedor en el que poder descansar. A su vez, nuca hay que olvidar disponer de alguna manta. Si bien servirá para cubrirnos mientras vemos relajadamente la televisión, su imagen también puede integrarse en la imagen global de la estancia en cuestión.
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