Los florones son motivos ornamentales en la decoración, donde su aparición no está muy clara. Se estima que se introdujo desde Oriente Medio pero se generalizó rápidamente por toda Europa gracias a los arquitectos italianos y franceses que lo utilizaban habitualmente en todos sus proyectos.
Desde entonces decoran todo tipo de estancias desde salones, cocinas, habitaciones incluso baños. Su uso añade un toque de clase y distinción por eso no había espacio sin que en el centro del techo adornara un florón, ya que es el lugar más típico para su colocación, siempre acompañado de una lámpara donde el tamaño de la misma no tiene mucha importancia.
Su utilización ha seguido diferentes estilos tanto artísticos como arquitectónicos desde tiempos del Románico pasando por el Barroco, Art Déco llegando hasta nuestros días, siendo siempre un complemento decorativo muy usado.
Existen en el mercado una gran variedad de modelos, lisos, clásicos, redondos, cuadrados, asimétricos, grandes, pequeños y de diferentes materiales, plástico, escayola, poliuretano, resina, la verdad que hay una diversidad tan amplia que es muy fácil encontrar el más adecuado a las necesidades que se busca satisfacer.
Actualmente su colocación no está condicionada, ya que puedes usarlos en techos y paredes indistintamente. Puedes colocar de uno en uno, varios iguales o mezclar con diferentes medidas. También puedes mimetizar con el color predominante del espacio o marcar la diferencia resaltando su posición consiguiendo que sea un punto de mira obligado, donde el efecto nunca quede desapercibido.
Lo que está claro que integrar un florón es fácil y su colocación sencilla, no dudes en incluirlo en tu próximo proyecto, acertaras.