El Feng Shui es un arte milenario y goza de una vida de más de 4000 años. Fue creado, estudiado y desarrollado por la cultura China, entendida ésta como una cultura que, perteneciendo al lejano Oriente, entiende y analiza de forma diferente a la cultura occidental. La primera desde la antigüedad entiende que la tierra, y nosotros como ser, somos una pequeña partícula en el espacio, en el cosmos, que somos afectados por las energías del universo en todo momento y en cualquier aspecto de nuestro día a día, como en la salud, emociones, pensamientos, lo cual nos afecta de manera directa.
Para aplicar un buen Feng Shui en nuestros hogares, hace falta que un experto en la materia os realice un informe exhaustivo en vuestro hogar o comercio, un experto de verdad que asesore sin defraudar. Son fáciles de distinguir una vez se aprenden todos los axiomas imprescindibles, el principal es saber que no hace falta comprar artículos de decoración chinos ni convertir tu hogar en una tienda esotérica.
Algunos de los resultados de decorar con Feng Shui
Como podéis observar en las fotografías y vídeo, la aplicación de esta técnica aporta algo más que armonía y belleza en el hogar, nos aportará bienestar físico y mental.
¿Qué premisas debemos cumplir para la aplicación de este arte milenario?
- Debemos vaciar todos nuestros armarios y zonas de trastero, limpiarlas y ordenarlas, de tal forma que desechemos todo lo innecesario.
- Ahora toca la re-ordenación y la composición de nuestro hogar dando la armonía que se necesita bajo el estilo que siempre habíamos soñado.
- Los estilos que más ayudan para la aplicación de este arte es el estilo minimalista y el estilo zen, puesto que se necesita que el hogar se libere de espacios innecesarios, de esta forma pasará más fácilmente el Chi (la energía).
- El uso de las plantas y objetos redondos nos ayudará a la creación de este ambiente formidable.
El uso del Feng Shui se puede realizar en toda la casa creando micro espacios muy agradables; donde más se notará el efecto a la vista de todos será en la zona del baño,
Sobre todo si lo combinamos con un estilo zen, haciendo uso de velas, fuentes (en los jardines dará un resultado espectacular), incienso, música reiki para la sanación mental y del alma.
El estilo minimalista es ideal también por la creación de ese espacio sin ornamentación, dando una mayor amplitud, acabando con el agobio y como consecuencia el estrés. Los colores claros nos relajarán también y esta sensación nos provocará en el día a día inmensos beneficios.
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