Casi todos los días tenemos que escuchar y ver en los medios de comunicación la alta polución que creamos en nuestro planeta y las consecuencias que ello conlleva. Siempre se toman medidas como la prohibición de circular con nuestros coches, incentivar el uso de bicicleta y transporte público, multas a las empresas que contaminen, etc… Pues hoy yo voy a incentivar un proyecto que nos puede a paliar nuestra polución considerablemente, un edificio purificador de aire. ¿Y si os digo que además es capaz de transformar la polución en joyas ? Increíble verdad…
En concreto este edificio es de Daan Roosegaarde, famoso diseñador que ya ha creado proyectos tan fascinantes como el carril bici iluminado en Holanda o la autopista que brilla en la oscuridad. Durante una visita a China, Daan observó que una pequeña muestra de la polución se trataba de pequeñas partículas de carbón. El edificio funciona mediante ionización. La parte superior de la torre es un sistema de ventilación radial que funciona con energía eólica. El aire entra en una cámara donde se cargan positivamente las partículas que lleva consigo. Al estar ionizadas, estas se pegan una de las paredes de la cámara, permitiendo que el aire limpio salga por uno de los extremos.
El edificio es capaz de limpiar a la hora casi 30.000 metros cúbicos de aire. Además puede crear cubos con partículas de smog, esto cubos fabricados en resina, contienen 1.000 metros cúbicos de polución recogida del aire. La idea es venderlos para financiar la operación de la torre y su mantenimiento, ya que estos cubos pueden servir para la creación de anillos, collares u otros artículos de joyería.
Generar espacios urbanos libres de contaminación ha llevado al diseñador a desarrollar, en colaboración con su equipo, Smog Free Tower cuyo diseño, curiosamente, se inspira en los santuarios de los parques de China.
Se ha planteado instalar purificadores de aire gigantes en México, París y Pekín. De momento su creador está retocando un par de detalles, y luego planea dar una pequeña vuelta al mundo, buscando ciudades en las que instalar su invento. Curiosamente, asegura que su principal objetivo es llegar a crear un mundo en el que estas torres no sean necesarias.