Los cuadros son una excelente manera de decorar una pared. Una pared desnuda suele dar una sensación de frialdad y colocar cuadros es una buena manera de vestirla. Parece una tarea sencilla, pero una vez te pones, no acabas nunca de estar contento con el resultado, ¿no es así?
Poca gente sabe que se puede contratar a un decorador o interiorista para realizar esta tarea, al igual que cuando hacen de Personal Shopper, los honorarios suelen cobrarse por horas y lo mejor es estipularlos antes de empezar con el trabajo. En función del número de cuadros que tengáis probablemente el propio decorador podrá hacerte una estimación previa del tiempo que tendrá que emplear.
Sin embargo, os dejaremos, por si queréis intentarlo vosotros mismos, algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de colocar los cuadros en una pared:
Elegir los cuadros principales y separarlos de los secundarios
Los cuadros principales son aquellos de mayor tamaño y con mayor valor (sentimental, artístico, etc…) respecto a los cuadros secundarios.
Agruparlos por gamas de colores
No significa necesariamente que debamos agruparlos por colores, pero sí tiene que haber una armonía, esto es, agruparlos de tal manera que sus colores principales combinen.
Tipos de agrupación
Podemos hacer agrupaciones lineales, en grupo o simplemente dejar un cuadro como protagonista de la pared.
¿Qué iluminación recibe esa pared?
¿Recibe iluminación natural? ¿Está expuesto al sol directo? Para empezar debéis saber que nunca es conveniente que a un cuadro, sea un óleo, una acuarela, litografía o póster impreso, le dé el sol directo, puesto que a la larga y por muy buenos que sean los materiales con los que está hecho, el pigmento o tinta irá perdiendo su color. Así que intenta evitar la exposición directa.
La iluminación indirecta también puede ser un problema cuando el cuadro tiene un cristal por delante. El cristal puede convertirse en un espejo y por lo tanto impedir que la imagen del cuadro se pueda contemplar. En esta fotografía casi no podemos ver el cuadro por la fuerte exposición al sol que tiene (abajo, derecha).
¿Desde qué ángulo solemos ver la pared?
Este aspecto suele ir directamente relacionado con el tipo de estancia. Un pasillo es estrecho por lo que el ángulo habitual de visión es muy oblicuo, así que a menos que nos coloquemos en frente para contemplar los cuadros, no los vamos a ver. Elige colocar aquí los cuadros secundarios y de dimensiones pequeñas. En este caso suele funcionar mejor la colocación de agrupaciones lineales de 3 o 4 cuadros y con el mismo tamaño.
En un salón en cambio, solemos tener más perspectiva. Es el lugar donde colocar nuestros principales y darles el protagonismo adecuado.
Colores de la estancia o de la propia pared
Es importante no solo que los cuadros combinen dentro de una misma agrupación sino que combinen con la estancia donde estén colocados. En el caso de un cuadro principal si la estancia tiene un color principal (por ejemplo blanco) con toques de un mismo color (naranja) sería adecuado que ese mismo color (o uno complementario) sea el que tenga el cuadro principal.
Podemos también??seguir con la misma gama de colores.
2 pensamientos en “¿Cómo colocar cuadros en una pared?”
Hola, estoy totalmente de acuerdo. Muy buena página, desde hace un tiempo os sigo.
Tengo cuadros hechos a punto de cruz, y los he colocado individualmente uno sobre el sofa, otro a la entrada del departamento. Pero no sabía que había que colocarlos a 25 cm sobre el mueble. Veo fea la sala no es acogedora, por favor espero sus consejos
Saludos,