La elección del color en la decoración de nuestra vivienda es uno de los aspectos más importantes y complejos para conseguir acertar con la atmósfera que deseamos y, esto dependerá de muchísimos factores que tienen que ver desde lo físico a lo psicológico. En este primer artículo de la serie sobre el color, quiero hablaros sobre los “esquemas de color” que los arquitectos y decoradores utilizamos en nuestros proyectos.
Llegado el momento de decidir los colores que conformaran la decoración de nuestro hogar es conveniente tener en cuenta cómo deben combinarse el mobiliario, las telas, los solados… antes de hacer la elección del color en que deben pintarse nuestras paredes, que finalmente actuarán como un lienzo sobre el que trazaremos nuestra decoración. Para ello recurriremos a los esquemas de color y que podemos clasificar fundamentalmente en tres grandes grupos: el esquema tonal, el esquema armónico y el esquema de contraste.
El esquema tonal
El esquema tonal en la decoración es garantía de acierto, se trata por tanto de una decoración monocromática, en donde predomina un sólo color y diversas tonalidades del mismo. Un estilo sin riesgos, aunque puede llegar a ser algo monótono. Aquí es conveniente tener en cuenta las dimensiones de la estancia y su iluminación, debiendo evitar emplear colores oscuros en habitaciones pequeñas o poco iluminadas.