Como asesor de Arte quiero mostraros la obra tan entrañable de Quintanilla, donde su trabajo fotográfico se centra en la fotografía de paisaje entendida como la relación entre el hombre y el territorio que lo rodea.
MI CASA MI ÁRBOL
Un proyecto fotográfico de José Quintanilla
Espacio Foto
Calle Viriato, 53, Madrid
Inauguración,jueves 16 de abril 20,00h
16 de abril/23 de mayo.
Jose Quintanilla, fotográfo, nació en Yecla en el 1963, Murcia. Durante más de 20 años trabajó para clientes como Philips, Citibank, Amnistía Internacional, Total, Laboratorios Vichy, etc., desarrollando una amplia experiencia en fotografía, edición de imagen e impresión digital.
“Esta primavera en mi cabaña
Absolutamente nada
Absolutamente todo” Yamagushi Sodo (1643 – 1716)
Preparando esta exposición, me puse en contacto con José Quintanilla para que me contara sobre las obras que presentaría en la siguiente exposición.
Hola José, háblame de este proyecto que vas a exponer.
–Siempre me han atraído las pequeñas casas rurales que acompañadas de un árbol se ven con frecuencia esparcidas por el territorio manchego, observadas desde la mirada distante de la carretera.
¿Y cómo ha sido la búsqueda de estos espacios?
Fascinante ha sido encontrarlas, son antiguo refugios de bestias y labradores construidas por el azar y la necesidad. Muchas de ellas se encuentran abandonadas y en estado ruinoso, habiendo sobrevivido a sus moradores como testigos mudos del paso del tiempo. Construcciones simples, despojadas de todo adorno superfluo, comparten espacio con uno o varios árboles, más apreciados por su sombra que por su madera, y que sintetizan la relación entre hombre y naturaleza, como referencia a nuestro origen más ancestral.
¿Qué representan estas construcciones para ti?
Oasis de soledad. Metáforas del abandono rural. Fruto de una sociedad desorientada que ensalza como valores únicos el progreso y el éxito económico, tan acelerada que no recuerda sus orígenes y que ha perdido sus propias raíces. Raíces que nos ligan a nuestro pasado, como las raíces del árbol que persiste en su compañía, que nos brinda su cobijo y protección, que nos recuerda lo que somos, de donde venimos y que formamos parte de esta tierra.
¿Y la relación con el ser humano que estuvo allí, cómo lo sientes?
Como moradas que ofrecieron descanso a trabajadores del campo, personas sencillas que entregaron su esfuerzo y sudor a la tierra de páramos olvidados, que ven como sus hijos se alejan incapaces, huyendo de la realidad que les condena al fracaso de vivir sin trabajo, fruto de una sociedad que les ha dado la espalda. Ellos son los grandes olvidados.
En resumen, ¿cómo definirías este proyecto?
Este proyecto presenta por tanto, una serie de fotografías que exploran la relación entre la casa y el árbol, y el espacio que les rodea. Elementos constructivos y racionales frente a la vegetación caótica y desordenada. El hombre y la naturaleza. Su integración en un paisaje modificado de forma inconsciente, dando lugar a parajes de una enorme belleza plástica, de gran valor pintoresco, que guardan en sus entrañas historias olvidadas. Territorios del mundo rural que convierten su propia transformación en espejos donde observarnos, como ruinas esparcidas, invisibles al viajero ocasional.
Si quieres decorar tu vivienda o local comercial con obras de arte que, además de decorar, aportebn un valor a tu inversión, contacta con un asesor de arte quien te guiará en el proceso y te ayudará a decidir la obra que mejor se adapte a tus necesidades.