Seguro que todos conocéis lo que Mies Van der Rohe dijo, menos es más. Al escuchar este lema pensamos en espacios vacíos, blancos, pulidos, sin apenas muebles, con acero, mármol, vidrio. Hoy quiero enseñaros una vivienda que se ajusta perfectamente al lema Menos es más, pero con una estética diferente, más rústica, más agradable, más acogedora.
Las paredes desnudas, la madera sin tratar, los percheros hechos con un tronco, todos son elementos sin adornos, que se presentan en su estado más natural y que hacen el espacio muy acogedor. Todos los materiales son recuperados, las maderas de los muebles, las piedras del pavimento. Es un molino reformado que se encuentra en la naturaleza, cercano a un río en Bérgamo.

Puertas originales de la vivienda.

Dormitorio infantil.

La luz preciosa que entra por las ventanas en la zona de comedor.

Cocina hecha con elementos recuperados.
Es la vivienda de Katrin Ahrens, una diseñadora de mobiliario. Podéis ver el precioso reportaje original aquí.