Definir el estilo nórdico puede parecer fácil: predominancia del blanco, luz natural, tranquilidad, etc. Pero hay detalles dentro de éste que no pueden pasar por alto para conseguir de forma perfecta este estilo decorativo en tu hogar.
El blanco, protagonista
Como hemos mencionado, en el estilo nórdico el color blanco es el predominante. Este color, unido a la luz natural procedente del exterior genera un ambiente extremadamente agradable tanto para la vida cotidiana como para los momentos de relax.

decorablog.com

dizainall.com
A ello se le unen una líneas rectas muy bien definidas y que se integran perfectamente con el entorno. Lo mejor de todo ello es que estas directrices se aplican a todas las estancias del hogar, obviamente cada una con sus elementos particulares.
Elementos naturales
Pero a todo esto hay que darle volumen y es aquí donde aparecen unos pequeños detalles capaces de generar mucha vida. Se trata de elementos decorativos que tienen la función de decorar y de dotar de esta personalidad tan característica al estilo nórdico.

mafersadeco.com

funnpics.info
Uno de los elementos que no puede faltar para conseguirlo son las alfombras. De estas se piensas que recuerden a la fauna propia del estilo nórdico, como por ejemplo los osos (siempre decantándonos, por el bien de las riquezas de nuestra flora y fauna, por los materiales sintéticos).
CONTACTA CON UN PROFESIONAL DE TU ZONA
Otro de estos elementos naturales que introduce el estilo nórdico son las maderas o troncos. En ellas no buscamos el acabado de estilo rústico cálido y rudo, sino colores más suaves que son capaces de aportar las mismas sensaciones de una manera más sutil.