El área Real Estate de BBVA ha presentado el informe “Situación Inmobiliaria de España”, una publicación de periodicidad cuatrimestral que tiene como objetivo analizar la evolución de las principales variables del mercado inmobiliario y de la edificación en España.
El 2015 ha sido el año de la recuperación de la actividad constructora en España
Según el estudio la demanda inmobiliaria está incentivando moderadamente la actividad constructora: la divergente evolución de oferta y demanda está contribuyendo a la estabilización paulatina de los precios residenciales que, desde mediados de 2015, ya presentan tasas de revalorización positivas en todas las comunidades autónomas, en especial manera en Madrid y en la comunidad valenciana.

Fuente: Pixabay
En este sentido, las previsiones apuntan hacia una tendencia creciente en la iniciación de obra que llevará a un aumento de la inversión residencial y supondrá que la edificación tenga una contribución positiva al crecimiento del PIB en 2015, por primera vez desde 2007.
Mejora la ocupación en el sector de la construcción
En los siete años de la crisis del sector se destruyeron dos de cada tres empleos en la industria de la construcción, según la Encuesta de Población Activa desaparecieron dos de cada tres empresas relacionadas con la misma.
Las salidas de las recesiones asociadas a crisis financieras e inmobiliarias han sido generalmente más lentas. En este sentido, el caso español no está siendo diferente del resto y el proceso de normalización del mercado inmobiliario comenzará a percibirse de una forma más intensa en 2016.

Fuente: BBVA.
Se consolida la reactivación de la edificación de viviendas
Desde el inicio de la crisis, la actividad constructora fue descendiendo hasta situarse en mínimos históricos en 2013. Ya en 2014 se visaron un total de 35.600 nuevas viviendas, lo que supuso un ligero avance interanual del 1,7%. Sin embargo, no ha sido hasta 2015 cuando la recuperación de la promoción de viviendas está tomando forma y se consolida. De hecho, en los nueve primeros meses del año se han visado algo más de 36.000 viviendas, lo que ha supuesto un aumento del 31% en relación con el mismo periodo de 2014. Todo indica que la tendencia continuará hasta cerrar el año con unos 45.000 visados de vivienda.

Fuente: Pixabey
Este progreso de los visados de vivienda está avalado por la positiva evolución del mercado de trabajo en el sector de la construcción que, al cierre del tercer trimestre de 2015, contaba con 61.000 ocupados más que en la primavera de 2014.
A su vez, el paro registrado en el sector se redujo en más de 170.000 personas en el mismo periodo. Lo anterior es reflejo de que los empresarios están recuperando la confianza en el sector, tal y como revela la mejoría del Índice de Clima Industrial de la Construcción Residencial, que a mediados de 2015 ha ganado 44 puntos respecto al cierre de 2013.
Sin embargo, la recuperación de la actividad edificadora también muestra una elevada heterogeneidad geográfica. A pesar de que la contracción de la iniciación de nuevas viviendas se generalizó en el conjunto de las comunidades autónomas durante la crisis, la recuperación no ha llegado aún a todas. Así, mientras en la Comunidad Valenciana o Madrid los visados acumulan dos años de crecimiento, en otras regiones como Canarias, Asturias, Galicia o La Rioja, el descenso de los mismos es todavía palpable.
Así mismo las últimas cifras de transacciones de suelo urbano no hacen más que corroborar el escenario de recuperación del segmento residencial de la construcción. En los tres primeros trimestres del año, la superficie total de suelo vendido ha sido el 15,6% superior al del mismo periodo de 2014.
Teniendo en cuenta que el suelo es indicador adelantado de la actividad constructora y la duración del proceso de construcción de una promoción de viviendas , puede decirse que a buen seguro, la tendencia creciente que viene mostrando la construcción residencial se extenderá a los últimos compases de 2015 y a 2016.