En los últimos años se han multiplicado las alternativas a la hora de elegir una campana extractora para nuestra cocina. Así, junto a las tradicionales, en la actualidad encontramos campanas decorativas (ideales para cocinas con isla o con península), campanas integradas en el techo, escondidas en el mobiliario o las modernas campanas extractoras de encimera. En este artículo queremos ir un paso más allá y hablaros de las novedosas placas de inducción con campana integrada, una solución muy elegante que elimina por completo las barreras visuales.
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Ventajas de las placas de inducción con campana integrada
Como bien indica su nombre, estamos hablando de electrodomésticos que combinan las funciones de placa de inducción y campana extractora, y que se presentan como una alternativa versátil para garantizar el ahorro de espacio en tu cocina. Los principales diseños que encontramos en el mercado disponen de una zona de extracción circular o rectangular, normalmente ubicada en la parte central de la placa para asegurar la absorción de vahos y olores generados en los distintos puntos de calor. No obstante, también existen modelos que cuentan con más de una rejilla de extracción.
A diferencia de las campanas extractoras tradicionales, las cuales suelen situarse a una altura de entre 70 y 80 centímetros sobre la vitrocerámica o los fogones, este sistema reduce considerablemente la distancia entre las áreas de cocinado y extracción, evitando así la dispersión de partículas grasas y olores.
Igualmente, frente a las campanas de toda la vida, los últimos diseños de extracción avanzan decididamente hacia la reducción de las barreras visuales en nuestra cocina, aspecto en el que las campanas de encimera ya habían dado un paso decisivo (permaneciendo completamente ocultas cuando no están trabajando). Sin embargo, las placas de inducción con campana integrada han ido más allá, eliminando —estén o no en funcionamiento— cualquier tipo de barrera visual, lo que las convierte en una opción especialmente indicada para las cocinas con isla o península, así como para las cocinas abiertas al salón.
Otra de las ventajas de estas placas es que son más cómodas de limpiar, pues la mayoría de los modelos incluyen un sistema para extraer las rejillas y lavarlas a mano o en el lavavajillas. Asimismo, las placas de inducción con campana integrada suelen incorporar funcionalidades tales como desconexión retardada, mecanismos de seguridad para niños y regulación automática del ritmo de extracción. Por otro lado, sus fabricantes aseguran que alcanzan una gran potencia de extracción, resultando al mismo tiempo más silenciosas que las tradicionales.
Inconvenientes de las placas con campanas de extracción integradas
Como podrás imaginar, la principal contrapartida de estas placas 2×1 es que su precio es bastante superior al de las vitrocerámicas o placas de inducción más básicas. Así pues, mientras el precio de una placa de inducción normal se sitúa entre los 300 y 400 €, las que incluyen sistema de extracción integrado se mueven entre los 1.400 y 3.000 €. Lógicamente, en esta amplia horquilla de precios podemos encontrar modelos muy distintos en cuanto a potencia, diseño y funcionalidades.
Asimismo, debe tenerse en cuenta que estos diseños innovadores llevan poco tiempo en el mercado. Lo que significa que aún no contamos con suficientes valoraciones para analizar su conveniencia. Sin embargo, estamos seguros de que poco a poco sus precios irán disminuyendo y nos acostumbraremos a verlas cada vez más en cocinas modernas.
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