El imaginario colectivo se ha nutrido inevitablemente de sagas cinematográficas como Indiana Jones o el Agente OO7, películas en las que un libro colocado en una estantería o una determinada piedra de una pared servían de mecanismo para acceder a una estancia oculta. Hoy queremos compartir con vosotros algunos ejemplos de habitaciones ocultas integradas en viviendas reales, ya sea por simple diversión, por razones de seguridad o por el deseo de esconder algún elemento que no queremos que quede a la vista de nuestros invitados.
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El porqué de las habitaciones ocultas, más allá del cine
En realidad, la ocultación de habitaciones es un fenómeno muy antiguo. De hecho, ya las pirámides egipcias poseían falsos conductos y cámaras para impedir que los cazadores de tesoros hallaran la sala que guardaba el ajuar funerario de los faraones, un conjunto de valiosos elementos que acompañaría al difunto a lo largo de su vida en el “Más Allá”.
Asimismo, en la Edad Media eran muchos los castillos que contaban con habitaciones y pasadizos ocultos. Tanto es así que la existencia de estos salvaría vidas en más de una ocasión, como por ejemplo en la fortaleza eslovena de Predjama, cuyos residentes sobrevivieron a un prolongado asedio gracias a la presencia de una puerta secreta.
En la actualidad, hay empresas dedicadas a la instalación de puertas secretas, como Creative Home Engineering o Hidden Door Store, las cuales camuflan estas aberturas en estanterías, muros de piedra, paredes rotatorias o escaleras. Su finalidad difiere en cada caso, aunque, como te avanzamos, la seguridad y el deseo de sorprender a los invitados son las dos principales razones para esconder una habitación.
Ejemplos originales de habitaciones ocultas
Sí, la pared de la cocina parecía un simple mueble más, pero da acceso a una despensa secreta.
¿Qué me decís de esta solución? ¿Cuánto pagaríais por ver la cara de vuestros amigos si, con tan solo tocar una botella de vino, accedierais a vuestra bodega particular?
El mismo efecto en una estancia diferente. Este baño esconde una sauna. No sea que los invitados la descubran y no quieran marcharse de casa…
Las estanterías son otro de los rincones clásicos para esconder una puerta secreta. Las hay más tradicionales y más modernas, pero todas ellas poseen un mecanismo que permite ingresar a una estancia oculta. Lo habitual en estos casos es que el mueble que ejerce de puerta permanezca bloqueado mientras no se active el mecanismo, cumpliendo de esta manera también con su función aparente.
Las habitaciones infantiles son uno de los espacios preferidos para colocar puertas secretas. Es el caso de esta estantería que da paso mágicamente a la estancia de los más peques o el de la puertecita de la foto inferior, la cual permite conectar dos habitaciones infantiles a través de un estrecho pasadizo.
Esta combinación de trampilla y tobogán provocará que los cumpleaños de tus hijos sean los preferidos entre sus compañeros de colegio.
Paredes que no son lo que parecen… Estos módulos giratorios combinan funcionalidad con un original sistema que permite modificar la distribución de la vivienda.
Lo sabemos. Este garaje rebasa peligrosamente la línea de la ostentación, pero seguro que a más de uno le gustaría salir de casa así con su coche.
¿Qué te ha parecido nuestra recopilación de estancias ocultas? ¿Incluirías alguna de ellas en tu casa?
