Ventajas de la domótica

Estamos en pleno siglo XXI y a nadie le extraña ver avances tecnológicos cada día, y mucho menos cuando estos avances tienen como objetivo facilitarnos el trabajo y conseguir mayor comodidad y seguridad para nosotros. La domótica ya no es algo del futuro, es determinante de este presente, solo que cada día se incorporan nuevos sistemas y procedimientos que no por conocidos dejan de asombrarnos.

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Es posible que las personas nacidas antes de 1960, tengan ciertas reticencias a este tipo de sistemas, pero os aseguro que no es por difícil de usar o de entender, sino porque es algo que se sale de los cánones que su mentalidad tiene establecidos, pero ese no es el caso de las últimas dos generaciones, hemos crecido viendo cada día como nuestra capacidad de asombro se diluía entre tanta aportación tecnológica, por eso ya es algo que conocemos, admitimos y por supuesto usamos.

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Pero, ¿qué es la domótica?, y ¿qué nos aporta en nuestra casa?

Se llama domótica al conjunto de sistemas, eléctricos, electrónicos o informáticos capaces de automatizar las funciones de uso de los diferentes elementos que tenemos en nuestra vivienda, por ejemplo, manejo de nuestra climatización, gestión de la seguridad en nuestra casa, comunicaciones más eficientes y rápidas, automatización o programación de funciones de encendido o apagado de iluminación o aparatos, y un largo etcétera.

Prácticamente con esta definición, creo que he contestado a las dos preguntas. Pero vamos a matizar aún más. Pongamos por ejemplo que has salido de vacaciones con tu familia por una temporada larga, ¿que funciones puede aportar la domótica para que tu casa siga funcionando sin tu presencia en ella?

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Por ejemplo, tu jardín puede contar con un sistema de riego que esté conectado a la centralita de domótica, desde tu teléfono móvil y en el otro lado del mundo, puedes enviar una orden que se ejecutará de forma inmediata para conectar el sistema de riego, o poner en marcha el depurador de tu piscina, encender o apagar las luces del exterior, ver el interior de tu vivienda en la pantalla de tu móvil, ordenar a la central de domótica que alerte a los servicios de seguridad porque has visto algo sospechoso.

Incluso aún cuando estés en casa, tus persianas pueden levantarse solas cuando la luz del sol no incide sobre ellas, o recoger los toldos si el viento arrecia fuerte, puede conectar las cámaras de seguridad con un sensor de movimiento, avisar a tu móvil cuando haya terminado la lavadora, en fin, la domótica tiene innumerables funciones que nos facilitan la vida.

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Bien, ahora tenemos la pregunta del millón, ¿pero es necesario todo eso para vivir?, y la respuesta está muy clara, evidentemente no, no es en absoluto necesario, se puede vivir y disfrutar de una casa sin necesidad de ello, eso está claro, pero ante esto hay que hacerse la siguiente pregunta, ¿porqué te has comprado un coche de más de veinte mil euros, si hay coches en el mercado que no llegan a diez mil?

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Cuando me respondas, te estarás respondiendo a ti mismo, es evidente que gastaste más dinero en tu vehículo porque pensaste que adquieres un coche con más prestaciones, teléfono integrado, más sistemas de seguridad, navegador, sistema Park Assist, etc…, funciones que el coche más económico no tiene, pues eso quería decirte, la domótica sólo pretende facilitar tu vida, darte comodidad, rapidez de uso, versatilidad, seguridad, y del mismo modo que seguramente a ti no le hace falta el Park Assist, porque eres perfectamente capaz de aparcar por tu cuenta, pues tampoco necesitas una persiana eléctrica, puesto que puedes hacerlo tú mismo, o imagina que llegas de viaje con tu familia en pleno invierno y al entrar en casa, lógicamente está helada, me atrevo a apostar que en ese momento desearías el sistema de domótica.

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Por todo ello considera qué modo de vida prefieres, un hazlo tú mismo, o confiar en la tecnología para que tu vida sea más cómoda, aunque solo sea para perder un poco de estrés.