Por qué necesitas un jardín vertical en tu casa o negocio

Desde hace años venimos sintiendo como sociedad la necesidad de reconectar con la naturaleza y empezar a cambiar nuestra relación con la misma de una depredación a una simbiosis. Al fin y al cabo así ha sido siempre a lo largo de la existencia humana. Poseer un muro verde o jardín vertical son un paso más que avanza en esta dirección. Responde a una necesidad, que existe siempre, que tienen los habitantes de la ciudad de traer la naturaleza (casi erradicada de las urbes) a sus espacios vitales.

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Jardín vertical en un ático

Como respuesta a esto, últimamente vienen proliferando en lugares de todo el mundo los jardines verticales, muros verdes y cubiertas vegetales. Se trata de una forma de llevar más elementos naturales a lugares donde el espacio escasea. Sus beneficios son múltiples y un jardín vertical puede ser instalado en cualquier lugar: interior, exterior, oficinas, restaurantes, viviendas… Veamos algunos de estos beneficios:

Mayor calidad del aire

Una superficie verde de este tipo limpia y purifica el aire, especialmente si le incorporamos plantas especializadas en esta tarea. Además tienen una función termorreguladora, es decir que ayudan a mantener la temperatura ambiente constante. Ambas cualidades, junto con la capacidad de producir oxígeno, son muy apreciadas en las ciudades, donde la contaminación producida por industrias y vehículos motorizados se acumula, llegando a formar “microclimas” con temperaturas elevadas y aire dañino para la salud.

Jardín vertical en un restaurante de Sevilla

Aíslan y revalorizan la propiedad

Las plantas funcionan como un magnífico aislante térmico aplicadas en las fachadas de las casas. Al mismo tiempo, cubriendo estas superficies, las protegen de factores climáticos dañinos como el sol o el viento. En interior, además, un jardín vertical puede funcionar muy bien como aislante acústico y ya es usado de esta forma en multitud de bares y restaurantes. Ni que decir tiene que la instalación y mantenimiento en buen estado de este tipo de decoración añade un plus de valor importante a cualquier local o inmueble a la hora de venderlo.

Museo del muelle Branly en París

Cultiva tus propios vegetales

Uno de las mejores razones para instalarte un jardín vertical en casa es que tendrás la posibilidad de cultivar tu propia comida. Multitud de vegetales como la lechuga, espinacas, escarola, ajo, fresas, tomates, incluso especias como orégano o albahaca, son ideales para plantar en vertical. Esto añade funcionalidad a tu jardín, incluyendo la posibilidad de ahorrar en la cesta de la compra con productos que además puedes plantar a tu gusto, sin necesidad de utilizar productos químicos.

Jardín vertical en las oficinas de Estrella Damm

Mente sana

Los beneficios de las plantas sobre nuestro bienestar físico y mental son enormes. Está demostrado que rodearnos de plantas reduce el estrés y aumenta la productividad. Algunos estudios señalan también que en los lugares de trabajo donde hay mucha vegetación disminuyen las bajas por enfermedad, así como las quejas por dolores de cabeza, de garganta, o irritación de ojos.

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Pura belleza natural

Y por supuesto, la razón más obvia de todas: Un jardín vertical constituye un elemento decorativo de enorme belleza y atractivo natural. Pocas cosas son capaces de llamar la atención de la manera en que lo hace un gran muro de vegetación con diferentes variedades de plantas creciendo en la vertical. Simplemente es algo fascinante, irresistible a cualquier mirada. Más aún si se realiza en grandes proporciones; no en vano, algunas instituciones culturales y artísticas fueron, en su momento, pioneras de este tipo de decoración, como es el conocido caso del Caixa Fórum de Madrid.

Jardín vertical de Caixa Fórum en Madrid