La instalación de fontanería es tan importante como la eléctrica. Quizá a esta última le tengamos más respeto puesto que un problema en ella puede provocar en la vivienda (en el peor de los casos) un cortocircuito con su consiguiente incendio. Pero no hay que descuidar las tuberías de la vivienda. En el caso de que se rompan, dependiendo del lugar en el que lo hagan, puede suponer un gran problema si el agua entra en contacto con los electrodomésticos de la cocina o cualquier otro aparato electrónico de la vivienda. Por lo tanto no hay que subestimar el daño que puede causar una rotura de tuberías.
Antes de llevar a cabo una reforma integral de los suelos, la pintura, el mobiliario… comprueba tanto la instalación eléctrica (cuanto cuesta) como la de fontanería.
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Instalación de fontanería
¿Cómo puedes saber el material del que están hechas las tuberías?
La confirmación te la dará un profesional, pero si quieres hacer tu propia investigación ten en cuenta que hasta 1950 el plomo se usaba casi en prácticamente todas las instalaciones.
A partir de la década de los 50 hasta 1975 también era habitual pero cada vez se iba poniendo menos.
Y ya a partir del 75 no se volvió a usar. Así que solo tienes que saber de qué época es tu casa para más o menos intuir de qué material son las tuberías de la vivienda.
¿Cómo saber si una tubería empieza a dar problemas o está averiada?
Hay algunas pistas que nos pueden indicar algún tipo de problema en el correcto funcionamiento de las tuberías. Por ejemplo, abrir el grifo de agua fría y que salga agua caliente. También encontrar puntos calientes en el suelo o en algunas paredes pueden indicar que la tubería se ha roto. Si encuentras agua procedente de un punto en concreto de donde no debería salir agua, está claro que hay una fuga.

Instalación de fontanería
¿Cómo saber si el alcantarillado hay que arreglarlo?
Un signo claro de que algo no va bien son los malos olores. Eso quiere decir que una tubería del alcantarillado se ha roto y poco a poco empezarás a ver charcos inexplicables en la superficie con un olor putrefacto.
Si además también sufres de humedades o manchas en el sótano, es posible que haya una tubería rota del desagüe por lo que llama cuanto antes a un fontanero que pueda solucionarte el problema e impedir que vaya a más.
¿Cómo comprobar el estado de la fontanería?
Es muy sencillo. Con un simple gesto puedes comprobar cómo es el estado de la instalación de fontanería en tu casa. Por ejemplo, si abres los grifos de los baños o de la cocina y notas que el agua sale casi sin presión, probablemente esa tubería esté atascada fruto de los depósitos que se han ido acumulando en las tuberías.
También puedes fijarte en las baldosas del suelo o en los azulejos de las paredes. Si de repente empiezan a caerse o a levantarse, hay que pensar que una de las causas probables es que haya una pequeña fuga de una tubería.
Pero antes de sacar conclusiones precipitadas, contacta con un profesional de la fontanería para que sea él quien detecte cuál es el problema y cómo atacarlo de la forma correcta.
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