Cuando llega un proyecto que estamos interesados en hacer es muy fácil aceptarlo, pero existen, por otro lado, aquellas reformas que NO nos interesa realizar, ya sea porque no estás especializado en ese proyecto o en ese momento en particular tienes una gran magnitud de trabajos. Entonces ¿cómo podemos rechazar un proyecto de reforma de manera educada para no quedarnos fuera de la mente del cliente?
Agradecerles que te hayan elegido
Lo primero es agradecer que se hayan puesto en contacto contigo. Hazles saber en todo momento que te sientes afortunado de que entre todos los profesionales de reforma que existen te haya elegido a ti. Ponte a su disposición para otros proyectos y, de esta manera, dejarás abierta la puerta para futuras oportunidades.
Se transparente acerca de por qué no puedes aceptar su proyecto
Intenta ser totalmente sincero con el cliente sobre los motivos por los que no puedes aceptar su reforma, aunque sabemos que a veces una excusa a tiempo puede evitarte futuros problemas. Te dejamos a continuación dos ejemplos:
- Si el motivo es que en ese momento tienes demasiados proyectos en mano, coméntale la magnitud de tu trabajo actual y que eso sería un inconveniente para su proyecto, ya que no podrías darle el 100% de la calidad que se merece. Esto demostrará al cliente que te importan tus reformas y que tengan un buen acabado, mostrando así tu profesionalidad.
- Si la razón es que el cliente no es de tu agrado (que puede pasar), ya que puede venir pidiendo exigencias y veas que eso en un futuro te podría dar problemas, intenta evitar echarle la culpa al cliente. Pensemos en una ruptura y en esa frase tan conocida “No eres tu, soy yo”, centra su atención en ti, coméntale que lo sientes mucho al no poder aceptar su reforma pero que se encuentra fuera de tu especialidad. Ser transparente y empático con el cliente, esto beneficiará a tu empresa a largo plazo.
Busca el equilibrio a la hora de decir que no
Es importante saber cuándo “decir que no”, es decir, decidir rechazar todos los que consideras “proyectos pequeños”, ya que esto puede ocasionar una situación financiera difícil, pues las pequeñas reformas son más habituales que una gran reforma integral. Esto tampoco quiere decir que empieces a aceptar todos los proyectos que te vengan: es importante encontrar un equilibrio entre ambas. De esta manera, conseguirás tener un portfolio de trabajos amplios para mostrar al cliente.
No tengas miedo en recomendar a otros profesionales
Que ese cliente no sea para ti no significa que para otro profesional no lo sea. Recomendar a otro compañero de la profesión que conozcas no significa que no vuelvan a ponerse en contacto contigo. Aprovecha y ayuda a un compañero que está empezando y que estaría dispuesto a tener un presupuesto más bajo, o a otro profesional que sepas que trabaja bien.
Lo importante es darle opciones al cliente, ayudarle en la medida de lo posible a encontrar lo que necesita. Seguramente te lo agradecerán y nuevamente seguirás en su mente.
Ofrece alternativas
Quizás no quieras decir que no porque el proyecto sí te interesa, pero estás hasta arriba de trabajo. Negocia las condiciones antes de aceptarlo. Ofrécele alternativas en la fecha de comienzo de su proyecto y la de entrega. Si el presupuesto no se encaja al cliente, quizás puedas ajustarlo. Con el programa de presupuesto STIMAT podrás darle al cliente las opciones de calidades diferentes, así es él cliente quien puede elegir y, de esta forma, encontrar un punto medio donde ambas partes estéis de acuerdo. Si el cliente está realmente interesado en trabajar contigo, y por supuesto tú con él, se adaptará a ti.
Si es totalmente imposible trabajar con él, pero no quieres perderlo como cliente potencial, podrías:
- Añadirlo a tu red de suscripción de email y enviarle novedades del sector.
- Invítale a seguirte en las redes sociales y ve subiendo fotos de diferentes proyectos.
Y, por supuesto, no te olvides de realizar un correcto seguimiento de esos clientes potenciales.
Ejemplo de como decir que NO a clientes
Un cliente se pone en contacto contigo para realizar una reforma de cocina, pero en este momento no tienes tiempo para realizarlo. Podrías contestar de la siguiente manera:
Estimada/o (nombre)
Antes que nada, quiero agradecerle por ponerse en contacto con ( nombre de la empresa). Nos gusta tener clientes como usted, pero lamentamos que en este momento no podemos hacernos cargo de su reforma, ya que no contamos con el tiempo, la cualificación o los recursos suficientes para llevarla a cabo.
Le proponemos (otro profesional) que se encaja mejor a la necesidades que está buscando y que hará que su reforma sea todo un éxito. Si le parece bien, le pasaremos su proyecto para que se ponga en contacto con usted.
Estaré pendiente y dispuesto a atenderle para futuros proyectos.
Un cordial saludo.
Recuerda: ¡tan importante es recibir un proyecto con ilusión como decir que no!
APRENDE A CONTROLAR TUS CLIENTES