En Plan Reforma llevamos desde 2012 con nuestro servicio de ayudar a reformistas y arquitectos a encontrar clientes 100% filtrados. Es el tiempo suficiente para darnos cuenta de cuántos reformistas tienen problemas con sus empresas y abren y cierran continuamente sociedades porque entran en quiebra. Y tienen que empezar de cero cada vez. No nos resulta extraño que un gran porcentaje de las empresas de reformas no tenga ni 2 años de vida.
¿Se trata de malos profesionales? No necesariamente. En nuestro país se educa más bien poco sobre finanzas (pero sí sobre la situación de los ríos, algo realmente útil para la vida diaria). O se enseña a resolver ecuaciones matemáticas complejas cuando en realidad la mayoría de cálculos que necesitamos son sumar y restar el iva soportado y el repercutido o tener en cuenta el IRPF.
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EL PELIGRO DE COGER DINERO DE REFORMAS
Efectivamente, la mayor parte de los problemas de tesorería de cualquier empresa de reformas es que sois empresarios o autónomos multitarea. Sois unos maquinones que tenéis que hacer de todo: Conseguir clientes, visitarles, hacer presupuestos, saber venderte, comprar materiales, negociar con proveedores y encima, tener controlados los impuestos, que además, no son fáciles ni intuitivos. Al final es todo un lío que os lleva muchas veces a no tener claro cuánto dinero efectivo tienes en el banco realmente.
Mirada cortoplacista: el gran problema
El principal problema es que lo único que controláis es cuánto dinero tienes hoy en el banco, sin tener en cuenta que igual dentro de 10 días te viene el IVA o los pagos de las compras con tarjeta que hiciste el mes pasado.
El segundo problema es pensar que tu contable te controla tu tesorería, tu caja, es decir, el dinero que tienes en el banco ahora y más grave es pensar que te va a controlar la tesorería a futuro y te va a avisar. No te engañes, a menos que contrates específicamente ese servicio, un contable lo único que hace es introducir facturas en el sistema contable, calcular IVAs y presentar los impuestos. Cuanto antes tengas claro este punto y te arremangues (sí, lo siento, también tendrás que arremangarte con esto), mejor te irá.
Por tanto, tienes que tener controlado:
- El margen de beneficio real de cada obra. Una vez te hayan aceptado el presupuesto, revísalo. Pon los costes reales de compra de materiales. Un error común es que a veces tenemos que comprar más material (que podremos usar en otras obras, pero que lo tenemos que pagar ahora). Y se nos incrementa el coste y por tanto la caja a corto plazo (de ahí la importancia de contar siempre con un colchón).
- El IVA, ese gran aLIAdo que nos LÍA constantemente. Nunca tenemos que pensar con el IVA. El IVA es un impuesto que realmente paga el cliente final, porque los empresarios y autónomos, os los podéis desgravar. Tampoco podemos contar con él cuando lo ingresamos a través de las ventas. El IVA suele ser el principal problema de las tensiones de tesorería (¡dios! este mes estoy en números rojos). El IVA es un dinero que viene y va y que, por tanto no debes tener nunca en cuenta. Algunos lo que hacen es tener una cuenta bancaria donde ingresan el iva de las ventas, pero claro, siendo estrictos, entonces también tendrían que sacar de allí el iva de las compras de materiales ;) En cualquier caso, deberías llevar eso muy bien controlado, ya sea a través de un Excel de tesorería o con algún programa contable que te permita hacerlo.
- Tener controlado tu coste real de mano de obra. Nunca te guíes solo por los precios de mercado. En este artículo te explicamos cómo imputar correctamente todos los costes directos e indirectos, por un lado. Luego tienes que ser realista y saber cuánto tardas en hacer algo. Sino te puede terminar pasando que trabajas, y trabajas y en realidad cuanto más trabajes, más dinero estás perdiendo y no sabes ni por qué. Tu precio hora no es solo tu sueldo o el de tus operarios. Es tu oficina, tu comida, el mantenimiento de tu coche, etc. En este artículo sobre cómo calcular tu precio mano de obra te lo explicamos más al detalle.
- Un seguro por obra. Existen seguros que te cubren daños en la ejecución; errores que de otra forma podrían comerse todo tu margen de beneficio. Hacer esa inversión, te permitirá dormir más tranquilo.
- Un colchón económico por si alguna obra se te va de las manos por la razón que sea. Deberías ponerte un sueldo fijo que imputes en los gfa
Cuando tengas estos puntos controlados, verás que no es necesario coger el dinero del adelanto de una obra. Recuerda que es muy peligroso porque cada obra debe ser autosuficiente y generarte beneficios habiendo ya incorporado tu sueldo fijo objetivo.
Hacerlo de una forma ordenada te permitirá vivir con menos estrés, tener que trabajar menos horas y no ir “como pòllo sin cabeza”. Recuerda que todo eso te puede llevar hasta a romper con tu pareja (algo bastante habitual en el sector reformas) o a tener insomnio y ansiedad. ¿Te suena? ¿No te gustaría vivir más relajado?
