Puede sonar un poco mal eso de vivir en contenedores, pero si se trata de contenedores marítimos reciclados y acondicionados para el uso residencial, ya la cosa cambia.
Estos contenedores son módulos rectangulares de acero que se utilizan para transportar mercancías en grandes barcos. Miden generalmente 2,5 x 2,5 x 6 metros y permiten también ser unidos para formar elementos de volúmenes más grandes. Son rápidos de montar y estructuralmente muy resistentes, con una grúa pueden apilarse hasta 8 alturas. Son económicos y su flexibilidad les permite adaptarse a cualquier ubicación. Sus paredes pueden acristalarse, permitiendo espacios abiertos y muy luminosos. Admiten cualquier tipo de revestimiento, tanto exterior como interior, aunque muchos dejan su aspecto original para darle un toque más industrial.
Por todo ello, ya son muchos los arquitectos que les han dado una oportunidad, creando verdaderas viviendas de vanguardia.
En España todavía no es muy común ver este tipo de arquitectura, pero en Europa y en EEUU ya hace años que se utilizan, dando lugar a una gran variedad de proyectos con estos containers. Ofrecen infinidad de posibilidades constructivas, y podemos encontrar desde viviendas individuales o conjuntos residenciales completos, a hospitales, hoteles, tiendas, escuelas, centros de investigación, etc.