Definitivamente ya adentrados en pleno otoño parece que ya nos hemos hecho a la idea de que el buen tiempo ha llegado a su fin. Ya tenemos hecho el cambio de ropa del armario, estamos pensando en sacar el nórdico de invierno en la cama y nuestras batas ya lucen colgadas detrás de la puerta.
Para celebrar el día del Libro, de Sant Jordi para algunos, San Jorge para otros, un día en que los libros son los protagonistas, queremos compartir esta orginal estantería que puede usarse al mismo tiempo como biombo.
La lectura es, para muchos, un gran placer. Organizar todos los libros que tenemos no tanto puesto que una pared llena de libros, en muchos casos, no da una sensación de sosiego. Una de las formas de controlar esta situación es saber cómo y dónde colocarlos.
Jordi Capdevila, un arquitecto joven catalán que nos cuenta su punto de vista sobre el hecho de que contratar a un arquitecto para realizar una reforma no es más caro que hacerla por ti mismo.
Nos cuenta que “suelo amortizarle al cliente el coste de mis honorarios en un par de partidas de obra: Negociando con los industriales o simplemente con el descuento que, como arquitecto, consigo en el precio de los materiales, el cliente se ahorra lo que me paga a mi en concepto de honorarios.” Es una forma de tener dos cosas al precio de uno: Una persona que gestiona tu obra de principio a fin, que consigue soluciones ingeniosas para hacer de tu nuevo hogar un lugar práctico y que optimice al máximo cada metro cuadrado. Es el caso de una de las reformas que ha hecho. Se le ocurrió diseñar una estantería en el techo de un pasillo. Una original y práctica forma de almacenar gran cantidad de libros en un espacio, como es el pasillo, normalmente sin más uso que el de paso.
